¡Desde el diseñador Edmund McMillen, retuerce, gira y atrapa a tus oponentes en este juego de tensión intestinal! En Tapeworm, los jugadores compiten por ser los primeros en deshacerse de todas sus cartas conectando y haciendo crecer las masas retorcidas de cuerpos de gusanos de diferentes colores. La jugabilidad es simple pero estratégica. El turno de un jugador incluye el dibujo y la colocación de segmentos de color coincidente, lo cual continúa hasta que se adjunta una cabeza o te quedas sin esa carta de color. El jugador que se quede con la mano vacía primero gana el juego. Hay mecánicas especiales para impulsar a un jugador hacia adelante, así como cartas destinadas a obstaculizar los esfuerzos de sus oponentes. Estas cartas incluyen: Cortar, para cortar un segmento de gusano en juego; Echar un vistazo, para robar una carta y reemplazarla con otra carta de una mano; Eclosionar, para obligar a un oponente a robar del mazo; Intercambiar, para mirar la mano de un oponente y decidir si se deben intercambiar cartas; Excavar, para robar una carta del mazo y descartar una de una mano. ¡Un juego asombrosamente fácil de aprender de gestión de cartas para toda la familia que seguramente te dejará sujetándote los costados... de risa!