En Monumental, cada jugador controlará una civilización que evolucionará a través de su ciudad: una cuadrícula de 3x3 cartas (que salen del mazo de civilización inicial del jugador) que se pueden activar para reunir varios recursos como Ciencia, Militar, Producción, Cultura y Oro que les permitirán desencadenar muchas acciones. Pero hay un truco: no se pueden activar todas las cartas a la vez, lo que significa que se tendrán que tomar decisiones difíciles en cada turno para seleccionar las cartas que más se necesiten. Los recursos reunidos de las cartas de la ciudad activadas permitirán a los jugadores adquirir cartas de un conjunto común, lo que les permitirá obtener edificios mejorados, tecnologías, maravillas, etc., y por lo tanto, llevar su mazo de civilización a nuevas alturas a través de combos de cartas cada vez más eficientes. A medida que el conjunto común de cartas progresa (ya sea porque los jugadores han adquirido cartas o porque no lo han hecho, lo que lleva a que una carta del conjunto se descarte por turno), el juego progresa a través de eras. Las cartas medievales son mejores que las cartas clásicas, y las cartas industriales son aún mejores, pero por supuesto, esas cartas son cada vez más caras de adquirir. Un tablero modular, en el centro de la mesa, alberga el ejército de cada civilización. El tablero está compuesto por Provincias a conquistar. Los habitantes de las Provincias desocupadas son bárbaros que proporcionarán recursos al jugador que los derrote. Mantener una provincia conquistada también aporta puntos de victoria. ¡El jugador con la civilización más impresionante al final del juego será recordado para siempre (y también ganará el juego!). —descripción basada en la del editor