En 1958, Demitri Belyaev y Lyudmila Trut comenzaron un experimento sobre la domesticación. De un gran grupo de zorros, seleccionaron aquellos que reaccionaban a los humanos con más curiosidad y menos agresión. En cada generación, seleccionaron solo a los cachorros más amigables para convertirse en padres, con la esperanza de recrear el proceso que originalmente llevó a la domesticación hace miles de años. El experimento logró un progreso sorprendente. Aunque los zorros fueron elegidos solo por su amabilidad, pronto comenzaron a adquirir muchos de los rasgos físicos que asociamos con los animales domesticados, como manchas, orejas caídas y colas rizadas. A medida que se abrió la comunicación, los zorros hicieron importantes contribuciones a nuestra comprensión de cómo se expresan estos rasgos. El experimento continúa hasta el día de hoy. En The Fox Experiment, criarás tus propios zorros domesticados. En cada ronda seleccionarás un par de zorros padres que tienen ciertos rasgos. Obtendrás esos dados de rasgos específicos, los lanzarás y luego intentarás moverlos para formar símbolos de rasgos completos que luego marcarás en tu tarjeta de cachorro. Luego obtendrás fichas de rasgos dependiendo de cuántos rasgos marcaste, que usarás para mejorar pistas en tu tablero personal de jugador. Al final de la ronda, la generación anterior de zorros será eliminada y todos los nuevos cachorros se moverán al criadero, convirtiéndose así en candidatos para ser elegidos como padres en la siguiente ronda. El juego termina después de 5 rondas y obtendrás puntos por complacer a los patrocinadores (bonificaciones de puntuación al final del juego), estudios completados (objetivos personales del jugador), si alguna vez ganaste el premio al zorro más amigable, mejoras en tu tablero personal de jugador y fichas extra. ¡El jugador con más puntos gana! —descripción del editor